¿La obesidad es un factor de riesgo en la gripe A?
Las afecciones cardiopulmonares y metabólicas asociadas al peso excesivo hacen más vulnerables a los obesos.
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Si bien la obesidad en sí misma nunca ha sido considerada un factor de riesgo para la gripe, algunas de las enfermedades asociadas sí pueden implicar mayor vulnerabilidad.
Se ha visto que las afecciones cardíacas y pulmonares o los problemas metabólicos, entre otros factores, hacen que las personas puedan estar más expuestas a las complicaciones del virus A H1N1.
Precisamente existe en los obesos la propensión a desarrollar este tipo de afecciones. Incluso muchas veces las sufren sin saberlo, dado que no son diagnosticados por diversas razones.
Tener obesidad no representa mayores probabilidades de contagiarse el virus de la gripe A, pero sí podría implicar un riesgo aumentado de sufrir complicaciones en caso de contraerla. Así, es recomendable que las personas obesas e hiperobesas tengan especial cuidado en las medidas preventivas y recurran al médico de inmediato ante síntomas de gripe.